La Feria de la reineta atrae a más de 6.000 visitantes a Cantabrana
La popular cita contó con numeroso público a pesar de la escasa producción recogida en esta camapaña /La próxima cita será la feria de Fruit Attraction
Valle de las Caderechas han conseguido este año de baja producción mantener la capacidad de atracción de público a Cantabrana avaladas por su excelente calidad, fruto de un estricto control en su producción y comercialización. De hecho, y pese a la escasez, la cifra de visitantes a la feria ha sostenido este año la exitosa de 6.000 personas. Así, los más de 3.000 kilos de manzana certificada que los cinco puestos de la Marca de Garantía pusieron a la venta no llegaron al cierre oficial del evento, ya que muchos compradores acudieron en las primeras horas para adquirirlos.
El responsable de la Marca de Garantía, José Ignacio Velasco, se mostró muy satisfecho con esta alta asistencia remarcando que «si la producción ha sido escasa, la calidad se mantiene en las más altas cotas», lo que le permitirá cumplir un buen papel en la próxima edición de Fruitt Atraction en Madrid a la que acudirán. Velasco expresó el reconocimiento de la asociación de productores a la implicación de los vecinos de Cantabrana en el evento «consiguiendo cada año superarse en la ambientación», uno de los elementos que más sorprenden a los visitantes. En cifras, esta edición los puestos han rondado la veintena donde se ofrecían otros frutos del valle también de reconocida calidad, como las peras, melocotones, membrillos, ciruelas, castañas, nueces, setas y uvas, completado todo ello por productos elaborados con tan deliciosos ingredientes.
Tras las malas campañas de cereza y manzana de este año en el Valle de las Caderechas, los productores miran al futuro con una amplia variedad de proyectos enfocados a mejorar los rendimientos de los frutales. Entre ellos, Velasco destacó el avanzado estado del proyecto de recuperación de variedades de antiguos frutales apoyado por el grupo de acción local Adeco Bureba que está en sus últimos trámites para su inicio. Proyecto que persigue recuperar las variedades de frutas ‘olvidadas’ en la comarca y zonas aledañas estando, según Velasco, «actualmente localizados -estos frutales antiguos- en la zona de Caderechas», y que incluyen entre otros nísperos y distintas variedades de manzanas. «Se desarrollaría durante dos años con una inversión de 18.000 euros, asociado a los territorios vinculados a la Red Natura», explicó, lo que incluye la comarca burebana y territorios incluidos en el ámbito de actuación de Adeco Bureba.
Los 5.000 kilos de la feria de la cereza se agotan en 4 horas
Los productores de Caderechas esperan este año una cosecha de cerezas reducida / Cerca de 4.000 persobas acudieron a la feria en Salas de Bureba
El tentador aspecto y superior sabor de las variedades de cerezas presentes en la XIV Feria de la Cereza del Valle de las Caderechas, celebrada en Salas de Bureba, hizo que en apenas cuatro horas desaparecieran todas las que se pusieron a la venta. Según los organizadores, en esta edición la cifra de producto con Marca de Garantía puesta a la venta en la feria rondó los 5.000 kilos correspondientes a 6 variedades, dada la merma de la campaña por la meteorología adversa.
No obstante su calidad, corroborada por los habituales consumidores, es incluso más alta que otros años. Paradójicamente, por el ‘clareo’ que la tardía helada primaveral causó en los frutales, hecho que redujo el número de frutos.
Este descenso en la producción, fijado entre el 20 y 25% de la producción habitual, se notó a lo largo de la feria en la que los asistentes adquirían rápidamente sus variedades preferidas. Gracias a la experiencia adquirida en ediciones anteriores, la masiva afluencia no creó problemas, ya que se estableció un amplio dispositivo con el que se indicaba a los asistentes las zonas de estacionamiento habilitadas y las rutas de entrada y salida de la villa.
El espacio habitual donde se desarrolla la feria, la Plaza Mayor y aledaños de la iglesia parroquial, también se vio muy concurrido, cuestión destacada por los expositores agroalimentarios quienes junto a los fruticultores sumaban medio centenar de puestos.
Un dato destacado por la organización fue que, sin existir una voluntad expresa, la cifra de productores agroalimentarios ecológicos se va incrementando de forma sostenida cada edición. Como es costumbre, la feria contó con un programa de actividades anejo a evento con la gastronomía como principal atractivo, de la mano de David Izquierdo, del restaurante El 51 del Sol de Aranda, quien deleitó a una nutrida concurrencia con platos de degustación con la cereza como base de los mismos. Igualmente, la cata de variedades de cereza -dirigida por Loli Cano, sumiller de ASBU-, y José Ignacio Velasco, director técnico de la Marca de Garantía, tuvo gran éxito de asistencia.
Como es costumbre, la feria concluyó con la entrega de los premios a los expositores de los mejores productos agroalimentarios elaborados, y a la mejor presentación de stand. En la primera categoría el ganador fue para ‘Huerto y Lumbre’, de Espinosa de los Monteros, seguido de ‘Quesería Maite’ del Valle de Mena. La mejor presentación de stand fue para ‘Mi Dulce Anjana’, de Santa María del Campo, y el segundo para el puesto de ‘Salvana Legumbres Ecológicas’ de Burgos, todos ellos casualmente primerizos como expositores en la feria caderechiana.
El premio a la Mejor Cereza del año fue para Juan José Gandía cuyo producto adquirió un vecino de Baracaldo en la subasta por 60 euros la caja de dos kilos.
Otra habitual cita fue el reconocimiento de la organización a personas o entidades, siendo en esta ocasión la marca agroalimentaria Burgos Alimenta la destinataria «por su apoyo en la difusión y promoción de las Marcas de Garantía», explicaron los organizadores, siendo la diputada provincial responsable del área, Montse Aparicio, la encargada de recoger el galardón.
El Valle de Las Caderechas se viste de blanco, por primera vez casi al mismo tiempo que el Valle del Jerte, que es más temprano. El espectáculo natural ha comenzado en 50.000 árboles y durará 10 días.
Se aproxima un fin de semana especialmente largo para los castellanoleoneses, ya que el día 23 es el Día de la Comunidad. Sin duda, una buena oportunidad para acercarse hasta el Valle de Las Caderechas y asistir al estallido de la floración de los 50.000 cerezos que jalonan su territorio. Ahora, el manto blanco se extiende especialmente por los pueblos más bajos del Valle, como Terminón, Cantabrana, Quintanaopio, Ojeda y Aguas Cándidas, pero se espera que a partir del lunes, y si continúa apretando el calor, la floración esté a tope en los núcleos altos de Madrid, Huéspeda, Rucandio u Hozabejas. Este año, la floración casi coincide con la del Valle de Jerte (Extremadura) que habitualmente es más temprana.